DIMITE LA DIRECTORA DEL INSTITUT DEL TEATRE, MAGDA PUYO, TRAS LAS DENUNCIAS DE ACOSO EN EL CENTRO

Magda Puyo ha presentado su renuncia a la dirección del centro “por responsabilidad y dignidad”.

La directora del Institut del Teatre de Barcelona presentó su dimisión el pasado viernes tras las denuncias públicas de alumnas y exalumnas por maltrato psicológico, acoso sexual y abuso de poder presentadas contra el profesor Joan Ollé, entre otros.

“Asumo mi responsabilidad en no haber sabido encontrar, a pesar de haberlo intentado, las herramientas eficaces para liberar el Instituto de comportamientos abusivos y autoritarios”, reconocía Magda Puyo en su carta de renuncia.

El periódico Ara fue el encargado de destapar los numerosos casos de abuso de poder, acoso sexual y maltrato psicológico a través de un reportaje, donde los testimonios de las denunciantes ponían en el punto de mira a tres profesores, dos de ellos ya jubilados. El conocimiento de esta situación llevó a casi 200 alumnos y simpatizantes a manifestarse a las puertas del centro pidiendo la dimisión de la dirección, ya que la acusaban de ser conocedora y consentidora de estas prácticas. Igualmente, las manifestaciones y protestas se han extendido a lo largo de toda la semana reclamando al equipo directivo que asumiera su responsabilidad.

La primera medida que tomó la dirección fue apartar a Ollé del centro de forma cautelar el pasado lunes y crear una Oficina de Acogida para los alumnos y exalumnos que quisieran presentar alguna queja o que hubieran sido víctimas de acoso, abuso o maltrato de algún profesor. “No quiero entrar en el baile de este juicio paralelo, mediático y de redes sociales, pese a que la condena ya ha sido dictada”, afirmaba Ollé en un comunicado defendiéndose y negando las acusaciones que se presentan contra él.

Pese a la existencia de un protocolo contra abusos creado por el Institut en 2018, la y exdirectora ha explicado que el factor “miedo” puede explicar el por qué las alumnas no hicieron uso de este espacio de quejas de malas prácticas. Sin embargo, numerosas alumnas han asegurado que sí hicieron llegar sus quejas a la dirección y que estas fueron ignoradas deliberadamente. Por su parte, Puyo reconoció en una entrevista para TV3 que es posible que las quejas no se hubieran “vehiculado bien” y las medias que se tomaron “no llegaron al fondo de la cuestión”.

En el comunicado de su renuncia, Magda Puyo se solidariza con las víctimas y pide disculpas “con todos los y las alumnas que se hayan sentido olvidados por nosotros”.  Igualmente, la directora concluía confesando que, desde 2015, cuando se estableció como directora del centro, “he disfrutado […] del reconocimiento del alumnado, profesorado y trabajadores y trabajadoras del Institut, y este reconocimiento el que me ha animado siempre a seguir adelante. […] Pero no todo lo hemos sabido hacer bien”.

Cristina Pulido Collazos