NADAL CONQUISTA ROMA POR DÉCIMA VEZ

El español ganó a Djokovic en la final de Roma por 7-5, 1-6 y 6-3, con esta nueva victoria iguala el récord del serbio en los Masters 1000.

Con la mirada puesta en el torneo favorito de Rafa, el Roland Garros de París dentro de dos semanas, no ha podido despedirse de Roma de la mejor manera ni ante un mejor rival. La victoria en tierra batida frente a Novak Djokovic le da toda la moral necesaria para llevarse el triunfo una vez más en tierras francesas, serían ya 14 veces si lo consigue. Se esperaba este domingo una final épica y, aunque tuvo momentos de muy buen tenis, no llegó a la intensidad de otros enfrentamientos entre los dos mejores jugadores del mundo.

No empezó bien el partido para el mallorquín perdiendo su primer servicio, aunque supo reponerse recuperándolo poco después. Pudo volver a hacerlo en el séptimo juego pero no aprovechó su bola de “break”, previamente a esta situación volvió a tropezar con la línea como ya le ocurriera ante Zverev, visiblemente enfadado gritó un “¡Nos vamos a matar!” dirigido al árbitro Bernardes. Superado este problema, aprovechó su segunda bola de rotura y puso el 5-6  en el marcador, el siguiente juego también lo ganó y de esta forma se llevó el primer set del partido.

En la segunda manga, cuando parecía que “Nole” estaba vencido aquejado de dolores en el hombro, empezó a usar la dejada como arma y a poner a Nadal incómodo en la pista, se anotó este set por 6-1 y comenzaba otro partido. El tercer round iba a decidir quién era el campeón y Nadal se mentalizó para olvidar la manga anterior y concentrarse en qué tenía que hacer para ganar, hizo mucho daño con su resto y rompía el servicio de Novak en el sexto juego del set después de que en el anterior pudo ser el serbio quien se llevara la rotura, Rafa tuvo que salvar dos bolas para evitarlo. En el siguiente juego sacaba para ganar y supo jugar con inteligencia, ganó el juego, el set y el partido, el Masters 1000 celebrado en el Foro Itálico volvía a ser suyo por décima vez.

Victoria Mohedano Arroyo