A MAVERICK VIÑALES LE HA SENTADO MUY BIEN LA PARTENIDAD

El de Yamaha, que esta semana se convirtió en papá por primera vez, no podía celebrar de mejor manera la llegada de Nina, a quien homenajea en Mugello con unas botas personalizadas y una decoración especial en el respaldo del asiento de su moto.

En un circuito teóricamente muy favorable a Ducati, la M1 de Viñales lideró la tabla de tiempos a pesar de exhibir una velocidad máxima considerablemente inferior a la de las Desmoseidici –en ocasiones, 10 km/h–.

El español aventajó en dos décimas a Johan Zarco, el primero de los pilotos de la compañía de Borgo Panigale. El tercero más veloz fue Alex Rins, que, de la mano de Joan Mir (cuarto), demostró las novedades de Suzuki del fabricante de Hamamatsu. 

Franco Morbidelli se colocó el quinto, a poco menos de seis décimas de Viñales y solo dos milésimas por delante de Pecco Bagnaia, el sexto.

Michelle Pirro, probador de Ducati y que se ha dado un hartón de rodar en Mugello, finalizó el séptimo, a la vez que Fabio Quartararo, el líder del Mundial, lo hizo el octavo, a nueve décimas de su vecino en el taller del garaje oficial de Yamaha.

Jack Miller, ganador de las dos últimas paradas del calendario (Jerez y Le Mans), concluyó el noveno, y Miguel Oliveira coló a la única KTM dentro del top ten.

Ni una sola Honda se metió entre los diez primeros, dado que el mejor situado de entre los corredores del constructor del ala dorada fue Takaaki Nakagami (undécimo). Pol Espargaró fue el 12º y Marc Márquez, todavía renqueante de la zona del hombro derecho, terminó el 16º.

Laura Carbonell Cánovas