Precariedad, incertidumbre y abuso laboral

España es uno de los países miembro con mayor paro juvenil (40%). Siendo más significativo en el tramo entre 15-24 años, lo que refleja la dificultad de encontrar trabajo para quienes abandonan el sistema educativo, y convirtiéndoles en los denominados ninis
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), entre los meses de abril y junio de 2021 había 495.000 jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban.

El nuevo modelo laboral está caracterizado por la precariedad. Los principales factores para explicar este fenómeno son: la clase social de los padres, el lugar de residencia, el género, la edad, la nacionalidad y el nivel educativo. No obstante, la sobre cualificación tampoco asegura un empleo más estable, dado que 4 de cada 10 titulados con un máster cobran menos de 1.600€ brutos al mes; y 1 de cada 5 tiene un contrato a tiempo parcial.

El problema reside en cuando dicha precariedad tiene un “efecto cicatriz” en el futuro de los jóvenes, ya que retrasan su edad de emancipación y la formación de una familia. Según la encuesta Injuve (2019), “el 75% confirma que si no se ha marchado de casa es por falta de estabilidad económica. Muchos de los que se logran emancipar lo hacen con ingresos bajos: el 32% de los jóvenes que se han independizado están en riesgo de pobreza, frente al 18% de los que siguen con sus padres.”

La tasa de temporalidad entre los jóvenes está en alza desde 2017, y ahora afecta al 43,5% de los jóvenes. Además, el índice de rotación laboral supone un flujo incesante de personas que entran y salen de la bolsa de trabajo, llegando a veces a rozar lo absurdo por la existencia de múltiples contratos de una persona en un año. El trabajo a tiempo parcial es una forma de precariedad que afecta sobre todo a mujeres entre 25-29 años, como consecuencia de los permisos de maternidad, lo cual refleja discriminación de género.

Son varios los planes que están sobre la mesa para tratar de cambiar este panorama tan negativo y preocupante. En España se creó un Plan de Choque por el Empleo de los Jóvenes 2019-2021 para mejorar su integración en el mercado laboral. Por otro lado, para
los países con una tasa de paro superior al 25%, la Unión Europea creó en 2013 el programa de Garantía Juvenil, que ofrece a los menores de 25 años (aunque se pretende ampliar a 29 años) formación y asistencia para encontrar su primer trabajo.